ALONSO RECUPERADO Y CON MAS MALA LECHE QUE NUNCA

EL ESPAÑOL DICE ENCONTRARSE "AL 200%" PARA LA CARRERA DE MONZA

Apenas 24 horas después de sufrir un espeluznante accidente en el que el Lotus de Grosjean estuvo a punto de caerle encima, Fernando Alonso se mostró plenamente recuperado. Física y mentalmente. Y exhibió su plenitud en Twitter, donde publicó una foto tras batir el récord de pulsaciones en la máquina que mide los reflejos de los pilotos.



"Hoy me he levantado sin ningún dolor y al 200% para Monza! Ah... New record en Ferrari en la maquina de reflejos..Wink)". Tras el impacto vivido en la primera curva de Spa, Fernando Alonso está más que listo para el Gran Premio de Italia que se disputa el domingo. Así lo comunicó el propio piloto asturiano a su más de millón de seguidores en Twitter. E ilustró el mensaje con una foto en la que se ve la nueva marca lograda por el bicampeón mundial de F1.

El artilugio en cestión se denomina técnicamente Batak y es un cuadrado de dos por dos metros, en el que se enciende un punto de luz, de uno en uno y de forma aleatoria, que el piloto debe apagar con la mano en el menor tiempo posible y durante un minuto. Una persona sin entrenamiento suele dar entre 60 y 70 toques. Alguien con práctica, 75 u 80. Un piloto de F-1, habituado a este ejercicio, alcanza sin problema los 105-110 impactos. Hace tres años, en Renault, el récord lo tenía también el propio Fernando Alonso con 138 toques. Este lunes, según se ve en la foto, el ovetense ha alcanzado un cifra estratosférica, 219, que explica muchas cosa sobre el estado de forma del actual líder del Mundial.

“El Batak incide en la velocidad gestual de los pilotos. Activa el componente muscular y la coordinación visual frente a un estímulo: una curva, otro bólido, un frenazo, un adelantamiento. Supone encadenar movimientos a la máxima rapidez. Es de cajón: realizar un gesto técnico en el menor tiempo posible es síntoma de una gran eficacia deportiva. En la Fórmula 1, un factor determinante es la anticipación. El piloto no actúa por reflejos, sino por anticipación. Es decir, percibir una variable y adelantarse a la misma para resolverla” explica David Pérez, preparador de Pedro Martínez de la Rosa y Juan Pablo Montoya, entre otros.