Entretenida sesión de Calificación la vivida hoy en Melbourne. Sí, señores, bastante entretenida, máxime teniendo en referencia la abrumadora hegemonía a que nos tenían acostumbrados no uno, sino ambos monoplazas Mercedes durante los últimos años, cuando se disputaban prácticamente sin oposición las dos primeras plazas entre ellos, sistemáticamente, dejando para el resto solo las migajas que restaban en el mantel, una vez saciada su voracidad pantagruélica.
Esta mañana en Albert Park, la marca de la estrella de tres puntas se va con los deberes hechos, ciertamente, con una muy buena Pole Position para Lewis Hamilton. Pero no será menos cierto que los alemanes se retiran a sus garajes con cierto cosquilleo en las piernas, porque han notado que la sombra colorada de Ferrari se ha alargado enormemente, hasta el punto de eclipsar en cierta medida ese sol bajo el que campaban a sus anchas siempre las dos Flechas de Plata.
En verdad hoy es solo sábado, primera clasificación, y primer fin de semana. Pero es también primer Gran Premio de una temporada enormemente novedosa en cuanto cambios técnicos, momento crucial y susceptible de que “algo pueda haber cambiado”. Esperaremos a mañana, y aun más carreras para tomar el verdadero pulso, pero se nos hace significativo ese posible salto cualitativo de los de Maranello, barruntado ya en los test de pretemporada, y personalizado hoy en el sobresaliente rendimiento del bólido de Sebastian Vettel, quien saldrá segundo mañana, habiendo además marcado un registro muy cercano al de Hamilton.
No pudo pues, el sustituto de Rosberg, el finlandés Valtteri Bottas, reeditar el acostumbrado doblete de sábados para Mercedes, y tendrá que conformarse con largar tercero tras el coche rojo, amenazado a su vez por Kimi Räikkönen, cuarto.
Por parte de los españoles, excelente Carlos Sainz, octavo en parrilla con un Toro Rosso que suele dar alegrías en las primeras partes de los campeonatos. Buenas posibilidades de hacer mañana algún notable resultado. En cuanto a Fernando Alonso, se puede decir que partir en la decimotercera no está tan mal, habida cuenta de que vuelven a llegar al inicio con el lastre de una pretemporada bastante infructuosa y malograda… ciertamente van semanas retrasados respecto a casi todos y con muchísimos menos kilómetros. Sus motores a día de hoy son una incógnita, tanto en fiabilidad como en rendimiento (aunque parecen tener un buen chasis). Aventuramos que McLaren habrá arriesgado un poco con los mapas motor para la calificación, pero probablemente mañana veamos un monoplaza más “contenido” con vistas a por lo menos asegurar la línea de meta… sería catastrófico empezar con abandonos.
Por lo demás, la primera ronda, Q1, resultó algo anodina, aunque sí constatamos buenas sensaciones por parte de algunos equipos, como es el caso de Haas, muy notable, además de otros como Force India, incluso Renault, en detrimento de escuadras a priori más potentes como Williams, algo desdibujada.
No obstante es necesario apuntar respecto a esto último, que fue muy notoria la diferencia entre pilotos. Claramente la cuantiosa pléyade de corredores menos expertos se notó en la pista, y así el rendimiento fue abultadamente dispar por parejas. La diferencia entre Romain Grosjean y Kevin Magnussen en Haas, por ejemplo, fue inmensa. Del mismo modo que en Williams entre Felipe Massa y Lance Stroll… Nico Hülkenberg barrió a Jolyon Palmer en Renault, Sergio Pérez a Esteban Ocon en Force India, o el propio Alonso a Stoffel Vandoorne.
Los veteranos fueron muy superiores a los novatos, de quienes se podría decir que pagaron la inexperiencia en este nuevo campeonato, y con estos nuevos monoplazas, y a los que vimos constantemente cerrando el furgón de cola de la tabla. No pasaron el primer corte ni Palmer, ni Stroll, ni Vandoorne, ni Magnussen, ni el debutante Antonio Giovinazzi, sustituto in extremis de Pascal Wehrlein en Sauber por un problema físico, y que curiosamente fue de los que menos desentonó entre los noveles.
En la Q2, tuvimos la alegría de constatar cómo Sainz superaba el corte sin demasiadas premuras, y vimos a Fernando en esa 13ª plaza, que ni tan mal nos sabe ante el mar de dudas en que navega el barco de McLaren. Vettel empezó a mostrar todas sus cartas, acercándose peligrosamente a los cronos de Mercedes, y metiendo el miedo sobre todo en el mono de Bottas.
Kimi ha estado algo menos inspirado que su compañero de escuadra, o tal vez el rendimiento del alemán haya sido grandioso hoy. Como fuera, si analizamos con mesura, podemos concluir que los carros rojos no están hoy mucho más allá de tres o cuatro décimas por detrás de los plateados (pongamos medio segundo) lo cual es un gran mordisco, que abre mucho las posibilidades de los domingos. Y esperamos aun a los Red Bull, hoy claramente tercer equipo, al que estimamos una diferencia de otras tres o cuatro décimas respecto a Ferrari. Creemos que aún tienen que destaparse del todo, y pensamos que a lo largo de las semanas, optaran a entrar en lucha pareja con los alemanes e italianos.
Hubo batalla por entrar entre los diez finales, pues los equipos desde Toro Rosso hacia atrás ruedan casi a la par, y en ese nervioso baile de posiciones quedaron apeados Pérez, Hulkenberg, el citado Alonso, Ocon y el Sauber de Marcus Ericsson.
La Q3 prometía guerra, pues, de manos de un combativo Seb contra el imperio argénteo. Y en los primeros instantes lo demostró nuevamente. En el primer sector el bólido de Maranello es un misil, mientras que los de la estrella van luego ganándole terreno en segundo y tercer parcial. Aun así, Vettel consigue colarse entre Hamilton y Bottas.
Pero solo ha habido tiempo de contabilizar los giros de estos cuatro coches, pues justo en ese momento, Daniel Ricciardo pierde la trasera al acometer la salida de un viraje a derechas, impactando contra las protecciones. El Red Bull ha quedado a pocos metros de la trazada por lo que se despliega bandera roja a falta de ocho minutos.
Cuando se relanza la tanda, ya solo habrá posibilidad de un intento de vuelta rápida para todos excepto los cuatro de cabeza mencionados, que tienen otra tentativa. Bottas mejora cronos, pero igualmente lo hace Vettel, volviendo a quedar por encima del Mercedes. Por un momento da a pensar que puede disputar la Pole a Hamilton, pero el inglés ahora ha sacado el martillo y no da verdadera opción al teutón, que no obstante apenas termina perdiendo un par de décimas.
Así pues, la carrera promete mañana. Veremos si se materializa un reto real al perpetuo trono plateado. Promete mucho la salida… y ojo a la fiabilidad que puede dar disgustos a unos y alegrías a otros en cualquier momento. Un apunte, los rojos han sido de los más fiables en pretemporada.
Y estos fueron los tiempos y posiciones en esta primera Sesión de Calificación del año para el Gran Premio de Australia de 2017: