“Si al menos hubiésemos ganado el título 2010, estos años hubieran sido más fáciles, pero la presión sube cada año…”. Stefano Domenicali ha lamentado en varias ocasiones aquella ocasión perdida en Abu Dabi 2010. Y no le falta razón. Pero la realidad es otra, y cada año sin títulos el globo va a seguir inflándose. Como en 2013.
Especialmente, cuando tras el Gran Premio de India es evidente que tanto Fernando Alonso como Ferrari van a sufrir para lograr sendos subcampeonatos. Dado el nivel actual de Lotus y Mercedes, se antoja perfectamente factible que la Scuderia pueda acabar en la cuarta posición.
Cierto es que la percepción de Ferrari sería otra según la dirección de los golpes de fortuna, como recordaba Domenicali ante el accidente de Spa de Alonso y el de Vettel en la primera vuelta de Brasil 2012. “Si hubiésemos ganado, habríamos hecho un año extraordinario y nadie diría nada pero, como siempre que pierdes en deporte, hay que saber aceptarlo y mirar adelante”, explicaba en As recientemente. Pero el palmarés no se alimenta con los "y si..."
Segunda sesión de entrenamientos libres La cuestión cardinal que condiciona a Ferrari es que, a pesar de los dos subcampeonatos, no ha sido capaz de marca la iniciativa en la Fórmula 1 desde que llegará Fernando Alonso. Porque la Scuderia ha estado pedaleando con la lengua fuera para seguir la rueda de Red Bull todos estos años. Y en el presente hace tiempo ya que incluso perdió esa rueda.
Falta de adaptación a la Fórmula 1 moderna
“La situación es muy simple”, resumía recientemente Domenicali para explicar las razones del rendimiento de Ferrari, “tuvimos un buen comienzo, e incluso aún sin tener el coche más rápido en entrenamientos, teníamos un buen monoplaza para la carrera, nuestro ritmo era verdaderamente bueno, hasta Canadá el coche era bueno, y luego tuvimos que afrontar dos temas: uno, las modificaciones que incorporamos al monoplaza nos hicieron más lentos, dimos un paso atrás”. ¿Y el segundo? “Tenía que ver con el cambio de especificación de los neumáticos, esto es un hecho”.
Sin embargo, más que la causa, los problemas que diagnostica Domenicali son la fiebre de la enfermedad. Y sus raíces están en la incapacidad, lentitud o falta de decidida voluntad empresarial para adaptar al equipo a la Fórmula 1 moderna. Sin poder usar la pista de Fiorano de forma ilimitada, con necesidad de modernas herramientas de simulación, con un túnel de viento que se empezó a modificar solo en 2012 para trabajar encima de la escala del 50%, la prohibición total de entrenamientos en temporada rompió el modelo de Ferrari. Pat Fry, llegado de McLaren, quizás podría hablar del tiempo que llevaba pidiendo determinadas decisiones. Adrian Newey empezó a organizar la estructura técnica de Red Bull en 2007...
Ferrari aguantó el tipo en 2008, con Massa y su famosa última curva de Interlagos ,y con los dobles difusores como excusa en 2009. Pero a partir de 2010, el nivel de Red Bull y el rendimiento de Alonso a bordo de un monoplaza por debajo de sus capacidades como piloto pusieron a Ferrari en la picota.
¿Todo se arreglará con el túnel de viento?
"En la temporada 2012 y la 2011, la situación no era como ahora, no teniamos certeza de muchas cosas" explicaba Luca Montezemolo en marzo, "hoy estamos un poco más relajados, lo estoy yo y también Domenicali, los pilotos y los ingenieros. No habrá diferencias entre lo que esperamos y los resultados reales (en la pista), empezamos desde un ángulo diferente". El campeonato estaba a punto de iniciarse...
Gran premio de alemaniaHoy, en octubre 2013, Domenicali nos habla de contar “con un instrumento fundamental: el túnel del viento nuevo de Maranello, a una escala del 60%, con una dimensión mucho más grande, con un 'motion system' que te permite tener ángulos y movimientos del modelo avanzados. Todos instrumentos en una Fórmula 1 así de competitiva son necesarios para poder ganar”. Mientras tanto, el F138 daba un paso atrás a mitad de temporada. Menos mal que Montezemolo estaba más relajado...
"Importante terminar de la mejor manera posible"
“Gracias a Fernando y su increíble talento, logramos preocupar al campeón más que el resto”, declaraba ayer Domenicali tras la carrera, "pero desafortunadamente nuestros esfuerzos no serán suficientes para luchar hasta el final. Ahora es importante terminar de la mejor manera posible". Con Lotus en el podio desde Singapur y Ferrari a 24 de puntos del equipo británico, con Mercedes siempre por delante el sábado, la tarea se antoja complicada.
No le falta razón a Domenicali cuando afirma “que tenemos semanas cruciales por delante hasta final de año, porque el trabajo que estamos haciendo en preparación a 2014 es vital si queremos ser el equipo que pone el punto final al dominio de Red Bull, al igual que nosotros y Fernando hemos sido sus principales rivales en las cuatro últimas temporadas”. Efectivamente, el globo de la presión sigue hinchándose más todavía en 2013. El año que viene, de seguir Ferrari como hasta ahora, puede que explote. Con una aguja llamada McLaren/Honda y una oferta encima de la mesa.