A Ferrari le crecen los enanos. Y es que al problema de competitividad del F2012 se une un segundo, que habrá de afrontar esta misma temporada de mantenerse el panorama de Australia: Felipe Massa.
Como un cangrejo: de rojo y hacia atrás. Así ha comenzado el piloto brasileño la actual temporada, donde la enorme diferencia respecto a Fernando Alonso fue el aspecto más llamativo de su actuación. Su cara descompuesta y sus palabras tras los entrenamientos del sábado fueron todo un poema. Massa estaba desconcertado como pocas veces se le ha visto.
¿Qué fue de aquel Felipe Massa?
Pocos pueden dudar que Felipe Massa ya no es el mismo desde su accidente en 2009, y cada vez más voces atribuyen su estado de forma al accidente de Hungaroring ¿Dónde quedó aquel piloto con el que Schumacher no podía en algunos circuitos? Aquella bala en las pistas de curvas rápidas… ¿Qué fue de aquel Massa capaz de poner contra las cuerdas al talento natural de Raikkonen? ¿Aquel cuasicampeón de 2008?
Bien por el accidente, por la derrota psicológica ante la llegada de Alonso, o por otros condicionantes técnicos, Massa vive su momento más crítico en la Fórmula 1. Cierto es que Robert Kubica sería ahora compañero de Alonso, como estaba ya acordado cuando el polaco sufrió su accidente. Ferrari no tuvo otra opción que seguir con el brasileño.
Ciertamente, por el apoyo de Ferrari no habrá sido, un respaldo que tampoco faltó el pasado fin de semana en Australia. “Felipe no sentía que tuviera un monoplaza equilibrado”, declaró Domenicali tras la carrera. Puede que Massa ocultara sus propias carencias señalando a un monoplaza difícil de conducir. Puede que, simplemente, Alonso, domara con más brío el F2012.
¿Programas diferentes, o problema del chasis?
Pero quizás fuera cierto que el monoplaza tuviera problemas específicos. De hecho ya desde el sábado el Massa y Pat Fry señalaban con insistencia al propio coche. “Fue difícil justo desde el comienzo del 'free practice 3', explicaba el brasileño el sábado, “el equilibrio del monoplaza nunca fue el que quería, y nunca logré una vuelta limpia. Siempre me faltaba adherencia, tanto con los medios como con los blandos, y sufría sobreviraje en la entrada y subviraje en la salida y, sin saber el porqué, el coche parecía peor que durante el invierno”. El domingo, según Fry, el tema empeoró.
Dentro de las urgencias actuales de Ferrari y el escaso margen de maniobra temporal, podría haberse pensado en un principio que el equipo italiano hubiera llevado a cabo diferentes programas de desarrollo con sus dos pilotos, poniendo huevos en cestas diferentes. Y que el brasileño hubiera recibido malas cartas en Australia. “Ahora lo importante es analizar que todo funciona correctamente y asegurarse que no hay nada extraño, esto es lo fundamental ahora para ayudar a Felipe, asegurarnos de que rinda sin la presión extra que tiene”, explicaba Stefano Domenicali tras la carrera. El 'team manager' ordenó a sus técnicos que estudiaran a fondo el monoplaza del brasileño.
Para eliminar cualquier atisbo de duda, la Scuderia anunció ayer que Massa utilizará en Sepang un chasis totalmente nuevo, decisión tomada "con tal de acabar con cualquier duda sobre el rendimiento del coche de Felipe en Australia".
Hace falta urgentemente un segundo piloto competitivo
Si se repite entonces la actuación de Albert Park, Massa tendrá pocas excusas, y la situación será insostenible para el equipo italiano. Es más, en Italia no se ha esperado para sugerir las posibilidades de recambio. La revista Autosprint, por ejemplo, ya pedía la sustitución por Jarno Trulli. Sin pilotos italianos en la parilla, cada uno arrima el ascua a su sardina.
Ferrari necesita urgentemente un segundo espada competitivo. En los últimos tres años, la Scuderia no ha subido del tercer puesto en la clasificación de Constructores. Tampoco ocurrirá este año de mantenerse el rendimiento actual del brasileño. Y para luchar por el título individual, el equipo italiano necesita alguien capaz de restar puntos a los pilotos de McLaren, Red Bull, o a quien se tercie esta temporada, porque Mercedes y Lotus se pondrán por medio en más de una carrera.
La cuenta atrás en la trayectoria de Massa y Ferrari ya ha comenzado ¿Será capaz el brasileño de parar el reloj? Desgraciadamente, cada día son menos los que confían en ello. Y la pelota, ahora no hay forma de devolverla, estaría entonces en el tejado de Stefano Domenicali.