A Ferrari se le acaba el tiempo disponible

El equipo Ferrari mantienen una carrera contra reloj y contra si mismo, desde la presentación del nuevo su nuevo monoplaza de Fórmula 1. El proyecto más sofisticado y complejo de los últimos años necesita una gran cantidad de trabajo para su comprensión y puesta a punto, lo que supone un tiempo extra precioso que los de Maranello no poseen.

El retraso del F2012 comenzó con las fuertes nevadas, la semana de su presentación, que impidieron realizar trabajos preciosos en unos test iniciales orientados a establecer unos parámetro mínimos de funcionamiento.


El equipo se vio obligado a esperar a Jerez para ajustar y realizar el primer shake down del F2012, lo que se llevó parte del escaso tiempo y días a disposición. El nuevo monoplaza de Ferrari es tan radical en tantas áreas que el equipo se ha visto obligado a comenzar totalmente desde cero en muchas soluciones del coche.


Mientras que los equipos rivales en los test de Abu Dabi de final de temporada o en Jerez este año, acumulaban datos preciosos, Ferrari comenzaba el largo y tedioso camino de la recopilación de datos y experiencias, como por ejemplo el funcionamiento de un sistema de suspensiones pull-rod desconocido por los de Maranello, que además se usa por partida doble en el F2012, donde ningún otro equipo se ha atrevido a dar el salto con esta solución aplicándola a la suspensión delantera.


Junto a esta situación un viejo fantasma ha aparecido de nuevo en Ferrari, los datos del túnel del viento y los de coche en pista no coinciden, como ya sucedió el año pasado. Esta situación ha obligado al equipo a realizar nuevos test para calibrar el monoplaza en la pista. Mientras Red Bull Racing, Mercedes AMG y McLaren campaban a sus anchas en Montmeló la semana pasada, Ferrari no podía permitirse ni encender el cronógrafo porque estaba totalmente centrado en la recopilación de datos del coche.


Aún así, el nuevo F2012 no parece ser un mal coche y las soluciones que plantea son altamente interesantes y permiten importantes áreas de desarrollo y mejora. El problema de Ferrari es que no hay tiempo físico para la enorme cantidad de trabajo y datos que permitan iniciar de verdad el desarrollo al máximo nivel del F2012.


La base del coche es buena, tan pronto el equipo aprende cómo hacer funcionar el conjunto de soluciones, los pilotos notan la rápida evolución. La cuestión es que el mundial está a la vuelta de la esquina y en Ferrari aún tienen un larguísimo camino por delante para poder plantar cara de verdad a la hora de luchar por el título del mundo.