Estoy haciendo un año espectacular, con el triple de puntos que mi compañero, quizás sea junto con 2012 mi mejor año y en cada carrera cada jueves tengo que apagar los fuegos que vienen de Italia”. El Gran Premio de Singapur comenzó con el mayor ‘cabreo’ de la temporada para Fernando Alonso, aunque terminó con las mejores sensaciones del año en la pista. “He luchado hasta la última vuelta. Cerca de los líderes. Confirmado: el mejor fin de semana hasta ahora. Vamos a por más en 15 días!”, resumía en Twitter tras la carrera.
QUE HAGO ME QUEDO O ME VOY!.
El fin de semana fue otro ejemplo de ese contexto que envuelve a Alonso en estos momentos, donde su extraordinario rendimiento dentro del asfalto convive con la enorme presión que le rodea, y que cede a pesar de su contundente rechazo el jueves de los rumores sobre su futuro, “siempre desde Italia” y fuera de Ferrari. Menos mal que el piloto español no se está jugando ningún título. Por primera vez pareció que dicha presión hacía mella.
Una reacción inusual
"Eres el piloto más tranquilo que he visto nunca antes de una carrera, ¿estás así de relajado, o eres un gran actor?”. Ya hemos comentando recientemente donde varias figuras de la Fórmula 1 preguntaban a Alonso basándose en sus impresiones sobre el personaje. Bien cercano al español, Pedro Martínez de la Rosa dejaba caer la suya.
“Creo que estoy relajado, y definitivamente creo que no soy un buen actor”, contestaba el piloto españo. Aunque su detallada respuesta se refería a los momentos previos a la carrera, es bien reconocida la capacidad para controlar las emociones en sus apariciones públicas. Por ello, no dejó de sorprender su reacción a las hipotéticas filtraciones sobre su futuro surgidas la pasada semana en Italia.
"Es un poco raro esto, pero no tengo nada que decir. Si tengo que decir algo lo haré en unas semanas y a alguien no le gustará lo que tengo que decir yo porque alguna vez haré yo las filtraciones que quiera o interesadamente”. Por un momento, parecía que Alonso abría la espita a esa presión que le axfisia desde hace meses. Porque, por mucho que se mantenga fiel a su discurso sobre el futuro, parece que su entorno de trabajo en Ferrari también comienza a verse influenciado por unos rumores que el propio Alonso desmiente una y otra vez. De ahí su inusual reacción. Había hecho tope.
Un movimiento claro y rotundo que falta para 'calmar' al mercado
¿Eran palabras y amenazas genéricas, o tenían un destinatario concreto? ¿El rumor era parte del natural torbellino mediático que rodea a la Fórmula 1 en la ‘silly season’ de los fichajes, o respondía a otros intereses? ¿Por qué el medio que cuenta con los derechos televisivos en Italia -Sky Sports- se atrevía a anticipar el ‘cambio de cromos’ con Sebastian Vettel, cuando se supone bien conectado con la Scuderia para contrastar informaciones?
Puede que Alonso tenga sus sospechas. Pero, objetivamente, la situación sigue abierta para que el español siga vulnerable a todo tipo de rumores. Primero, porque McLaren no ha confirmado a sus pilotos y, por tanto, desde el exterior cualquier posibilidad está abierta a día de hoy en el equipo británico. Incluso Romain Grosjean, en segunda división en el mercado de fichajes, reconocía recientemente que todo dependía de Alonso.
Segundo. "¿Quieres renovar tu contrato, al igual que Ferrari ¿Por qué no se ha materializado?
“De hecho, estamos trabajando en ello”, le preguntaban y respondía el propio Alonso en una entrevista que la propia Scuderia publicaba en las redes sociales. Porque también flota en el aire la posibilidad de ampliar su contrato con Maranello ante ese ‘interés de terceros’ que el español ha reconocido. Y, de momento, tampoco se sabe nada al respecto.
Un tema son tus fundamentos, y otro la opinión que el 'mercado' puede tener de tu valor. Realidad frente percepción. Por mucho que Alonso se quede afónico contándonos su verdad, mientras no haya una declaración rotunda con Ferrari o Mclaren mueva ficha -quién sabe si alguna otra sorpresa-, seguirá descontándose en el 'parquet' que su futuro sigue abierto. Todavía ninguno de esas situaciones se ha producido todavía.
¿Por qué nos recuerda tanto la comparación con Raikkonen?
“Me he encontrado bien durante todo el fin de semana, pero el otro Ferrari estaba a 45 segundos así que vamos a ver lo que pasa en Suzuka”, volvía a repetir Alonso tras la carrera. Aunque El finlandés pudo haber logrado una mejor posición si hubiera tenido más suerte en el Q3, ha quedado meridianamente clara la superioridad de Alonso sobre Raikkonen, que también se repitió en Singapur. Solo un coche de seguridad a destiempo para su estrategia impidió la segunda posición final. Como en Hungría, a poco que el río se revuelve…
¿Por qué Alonso nos lanza recurrente y machaconamente el balance comparativo con Kimi Raikkonen? Cuando lo extradeportivo parece superar en atención a su magnífico rendimiento en la pista, o bien quiere que no se olvide este (“Junto con 2012, mi mejor año”) o se trata de una ‘vendetta’ personal a decisiones del pasado de Ferrari, o quizás quiera recordarle a sus responsables, en estos momentos de negociación, que deberían reconocer dicho valor de mercado renovándole en las condiciones que cree merecer según su rendimiento en la pista y ampliando su contrato. Entonces todos tendríamos claro la realidad y le percepción general coincidirían.
Y la próxima carrera es el Gran Premio de Japón…